Lo mejor que podemos esperar es lo inesperado, hay días buenos, malos y los hay extraordinarios, pero eso no depende de lo que nos ocurra si no de nuestra percepción de lo que nos ocurrió. Hoy es un día extraordinario porque es el que tengo, y la felicidad no pretendo que dependa de lo que ocurra si no de mi interior.
La verdad es que no tenemos control sobre lo que nos ocurre pero si de cómo reaccionamos ante lo que nos ocurre. A veces los días malos son malos porque los sufrimos y los días buenos son buenos porque los vivimos intensamente.
En esta disyuntiva me di cuenta que tengo dos opciones con los alimentos que estoy tomando. O me quejo de las cantidades y me pongo en un estado mental de hambre o los disfruto al máximo y lleno mi vida de agradecimiento y paz por lo que puedo tomar el día de hoy
Mis alimentos:
Desayuno 10:00 plato de papaya
Comida 3:00 sopa de lentejas, sándwich de aguacate y queso, agua de melón, tasa de gelatina
Cena 8:00 2 rebanadas de jamón con queso panela y lechuga
La verdad es que no tenemos control sobre lo que nos ocurre pero si de cómo reaccionamos ante lo que nos ocurre. A veces los días malos son malos porque los sufrimos y los días buenos son buenos porque los vivimos intensamente.
En esta disyuntiva me di cuenta que tengo dos opciones con los alimentos que estoy tomando. O me quejo de las cantidades y me pongo en un estado mental de hambre o los disfruto al máximo y lleno mi vida de agradecimiento y paz por lo que puedo tomar el día de hoy
Mis alimentos:
Desayuno 10:00 plato de papaya
Comida 3:00 sopa de lentejas, sándwich de aguacate y queso, agua de melón, tasa de gelatina
Cena 8:00 2 rebanadas de jamón con queso panela y lechuga

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